Cuándo ir a un psicólogo

Partiendo de la base de que TODOS alguna vez en un momento determinado guiados por la situación, podemos perder el rumbo, el norte, el control, así como quieras llamarlo. Pero lo podemos perder, y a la mayoría nos ha pasado en algún momento. Tenemos que tener en cuenta que no podemos tomarlo como hábito ya que esto puede afectarnos a nuestra rutina habitual de vida y a nuestra salud física/mental.
Esto tres conceptos son fundamentales para tener en cuenta si estás dudando en si debes ir o no a un psicólogo. La intensidad, la frecuencia y duración del comportamiento, debe ir acorde a una situación o a un momento determinado.
INTENSIDAD: El grado de reacción es excesivamente alto para la situación dada.
FRECUENCIA: Hacerlo de forma continuada y repetitiva (varias veces en semana o diariamente).
DURACIÓN: El tiempo en el que te encuentras en ese mismo estado es excesivo para el problema dado o la situación (minutos, horas incluso días).
Para comprobar si tu estado es alarmante, debe afectar a tu rutina habitual de vida, trabajo, familia, amigos y/o salud. En el caso de que estés pasando por una situación ya sea personal, familiar, en pareja , laboral y no sepas cómo gestionarla, acudir al psicólogo es una buena opción.
Autora: Sofía Alonso Díaz
Reblogueó esto en Psheda.