Silenciando al dolor

Sueles decir que estás bien para abreviar, para no tener que dar más explicaciones que la justa y necesaria. Porque es innecesario que el resto se entere de que no estás bien y que el mundo te viene grande, mientras que el tuyo propio se desvanece.
Y sales del paso con un simple ‘no pasa nada, estoy bien’. Cuando tu mundo está derrumbado, cuando tus trizas estas por todos lados, pero tu miedo o no se el qué, te puede. Y según tú, no pasa nada. Estás bien.
Y no lo estás. Y no lo dices.
Ahí estás, comiéndote tú el pastel amargo que te ha tocado vivir. Y entero, sin repartir. Solo para ti.
Porque quieres que piensen que estás bien, que TÚ siempre estás bien. Y que nunca pasa nada… .
Pero si pasa.
No tengas miedo a decir ‘estoy mal’, porque lo estás. Y si le viene grande a quien te pregunta, que no te hubiera preguntado. Y si no te preguntan, no pasa nada. ‘Necesito apoyo porque no me encuentro bien’, sin que pregunten. Porque tienes derecho a expresar lo que de VERDAD te está pasando. Sin tapujos, sin pudor y sin miedo a ningún juicio.
Y si no puedes decirlo, escríbelo. Pero no finjas. No te ahogues en tu propio ‘estoy bien’ cuando es totalmente mentira.
Porque sí pasa algo, no estás bien. Y necesitas apoyo para poder estarlo.
Sofía Alonso Díaz
¡Muy bueno y cierto! Abrazote.